La agencia de calificación dijo que los gastos en inversiones de Total, BP o Shell caerán este año un 20% con respecto a su nivel del 2014 y se espera un recorte mayor en el 2016 ante la caída de los precios del petróleo.
París.- Las grandes compañías petroleras europeas seguirán recortando gastos en inversiones el próximo año para hacer frente a la caída de los precios del petróleo, vaticina la agencia de calificación Fitch Ratings en un estudio divulgado este martes.
Los gastos en inversiones de los majors como Total, BP o Shell, caerán este año un 20% con respecto a su nivel del 2014 y "prevemos un recorte mayor en el 2016, coincidiendo con la reducción de los precios de las subcontratistas y la reducción todavía mayor de sus los gastos", dice Fitch en una nota publicada el martes.
No obstante, la agencia precisa que durante el primer semestre, las petroleras europeas han logrado "amortiguar" el efecto de la caída del precio del crudo en sus resultados financieros gracias al aumento de los márgenes de refino y la relativa estabilidad del precio del gas.
El excedente bruto de explotación (Ebitda) se redujo de media 36% en este periodo, en el que el precio del Brent, la referencia de crudo europea, perdió 47 por ciento.
Sobre esta base, Total (-25%) y BP (-30%) fueron los mejor parados en el pasado semestre, según Fitch, mientras que BG (-45%) o Eni (-42%) registraron los peores resultados.
La agencia estima que el año próximo "los márgenes de refino en Europa se reducirán, aunque seguirán siendo más altos que en el 2013 y 2014", mientras que "los precios del gas natural europeo van a seguir bajando", siguiendo la tendencia de los precios del crudo.
Desde el inicio del año, los gigantes petroleros también han empezado a vender activos, aunque ante la política generalizada de cesiones, podría dificultar su objetivo, alerta Fitch.
En este contexto difícil, los majors, con excepción de la italiana Eni, mantienen sus planes de distribución de dividendos, pero si los precios del petróleo siguen bajos, Fitch "espera que los grupos sean más flexibles sobre los dividendos".
De lo contrario, podrían "repercutir en sus calificaciones", avisa la agencia.