Después de aprobada la reforma energética, México fue aceptado dentro de la Agencia Internacional de Energía (AIE). La AIE tiene como actividad destacada la producción de informes periódicos que contienen prospectivas de corto, mediano y largo plazo sobre la situación energética mundial. Dentro del informe a presentar en este noviembre se encuentra un apartado sobre el caso mexicano comparando cifras de 2014 para hacer la prospectiva hacia el 2040 siendo importante el análisis de cuales son las fuentes que propocionarán en el futuro los crecientes recursos energéticos. México coninuará siendo un país que dependerá principalmente de hidrocarburos, pero se le dará participación importante a otros medios de producción de energía renovables. Surgen preocupaciones importantes sobre el futuro de PEMEX, ya que al carecer del capital humano y la tecnología suficiente para explotación de aguas profundas, dependerá mucho de inversiones extranjeras. El reporte de la AIE solo funge como reporte de futuras tendencias, pero es trabajo de los interesados en el país de identificar los puntos que necesitan mayor atención para su óptimo desarrollo. Continua leyendo en Proceso.
