En la antropología filosófica de María Zambrano, la aspiración mayor del sujeto es conciliar la vida anímica con la intelectual, proyecto de existencia al que la autora llama devenir-persona y para cuyo cumplimiento es indispensable el trabajo de la forma-sueño: la actividad onírica ligada a los diversos modos humanos de experimentar el tiempo. Este ensayo expone sucintamente dicho asunto desde dos perspectivas: la fenomenológica y la metapsicológica.
Autor:
Gabriel Astey
Número de revista:
109