El ministro de Energía saudí, Jalid Al-Falih, afirma que la demanda mundial por el petróleo y el gas seguirá creciendo a pesar de los esfuerzos cada vez mayores por frenar el cambio climático y del hecho de que las energías renovables desempeñan un papel más importante en la mezcla energética.
Falih explica que las primeras fases del desarrollo saudí dependieron mucho del petróleo, pero que también estuvieron marcadas por un consumo ineficiente. Falih añadió que el reino no está reduciendo las contribuciones del crudo y el gas, sino elevando las de otros sectores para minimizar los efectos volátiles del ciclo de las materias primas y acelerar el crecimiento de la economía saudí. Sigue leyendo en The Wall Street Journal.