Adrián

Fondo de Intercambio ITAM

Ha pasado casi un mes desde que llegué a la ciudad de Barcelona para mi intercambio que durará 5 meses, y en tan poco tiempo, puedo decir sin titubeo que es una de las mejores experiencias de mi vida. Los aprendizajes que he adquirido estas semanas van desde lo académico, pasando por lo cultural y hasta lo personal. Estoy muy contento de tener esta oportunidad gracias a ustedes, y me siento con mucho entusiasmo de saber que me quedan más de 4 meses para disfrutarla.

Llegué a Barcelona el 2 de febrero y desde el primer momento los retos aparecieron: al ser la primera vez que viajo fuera del país, no sabía que la cobertura telefónica es limitada y no podría hacer uso de mi línea en Europa. Debido a ello, tuve que llegar a la Vila Universitaria (residencias estudiantiles en donde vivo) desde el aeropuerto (un viaje de aproximadamente 90 minutos, teniendo que hacer varios transbordos) sin ayuda de internet o Google Maps, además de incomunicado y con señalizaciones en catalán. Desde ese momento supe que este viaje, además de divertido, será retador en diversos sentidos, y que tengo que estar preparado para solucionar cualquier cuestión que se presente y aprender de ello.

Tuve la oportunidad de llegar una semana antes de que comenzaran las clases, por lo que en esos días aproveché para salir a conocer la ciudad (no podía esperar). En México suelo caminar siempre con audífonos (esto me ha provocado un par de problemas al cruzar las avenidas), pero en las calles de Barcelona decidí caminar sin ellos, además de conocer los maravillosos lugares, también quería escuchar: a la gente, la naturaleza, los sonidos de las calles, al abrirse una puerta de algún lugar por donde voy pasando, etc. Fue una gran experiencia pues creo que así se puede conocer de mejor manera un lugar, y hasta la fecha rara vez he utilizado audífonos al caminar.

A la semana siguiente comenzaron mis clases, en mi primer día estaba bastante preocupado, pues me di cuenta que mis 4 materias serían impartidas en catalán, y a pesar de que me estuve preparando los 6 meses pasados, no fue suficiente para poder entender con claridad. Han pasado las semanas y me acostumbro cada vez más al idioma, he conocido a varios compañeros y compañeras de clase que me han apoyado y con quienes he comenzado a platicar cada vez más. Además, he conocido a otras personas que vienen de intercambio de todos los lugares del mundo, he aprendido y reído mucho con ellos, pues creo que no basta con conocer el lugar donde estamos, sino también a las personas que nos rodean.

Respecto a mis materias, creo que el nivel es muy similar a mis clases del ITAM, pero se nota claramente una forma distinta de enseñar, y la dinámica de los grupos de clase es distinta. Me ha parecido interesante como algo tan simple como esto funcione de distinta manera a como lo hace en nuestro país.

Pero no todo es estudiar, los fines de semana he aprovechado para conocer un par de lugares más: Madrid y Andorra. En Madrid pude descubrir (y contrastar) que efectivamente la cultura catalana difiere mucho de la del resto de España, por el idioma o la comida (por poner unos de los tantos

ejemplos). La sensación es tal que parecen ser dos países distintos. Por otro lado, mi viaje a Andorra me permitió unos paisajes espectaculares y ver tanta nieve como nunca lo había hecho en toda mi vida.

Agradezco infinitamente al fondo Intercambio ITAM por darme esta experiencia, tengan la seguridad de que la aprovecharé al máximo en todos los sentidos, y aunque comienzo a extrañar la comida mexicana, estoy muy contento de saber que voy a pasar mucho tiempo en Barcelona, conociendo, estudiando y divirtiéndome. No tengo la menor duda de que la Beca de Intercambio ITAM cambiará mi vida para bien, y me siento contento de que pueda haber más gente que la pueda aprovechar en un futuro.

Esta carta refleja en gran medida cómo me he sentido estas semanas, pero como dicen: una imagen vale más que mil palabras, es por ello que adjunto algunas fotos para que se pueda ver de primera mano lo bien que la he pasado.