El precio del petróleo bajó ligeramente el martes en Nueva York, al día siguiente de un desplome de casi 8.00% ante el fortalecimiento del dólar en un mercado que no encuentra motivos de optimismo.
El precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en agosto bajó 20 centavos a 52.33 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex), manteniéndose en su nivel más bajo desde mediados de abril y tras caer hasta 50.58 durante la sesión.
En el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, donde los precios habían retrocedido 6.27% el lunes, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto subió 31 centavos a 56.85 dólares.
"Hace un cierto tiempo que este mercado ve un exceso de oferta pero ahora nos hacemos preguntas sobre la demanda y el mercado reacciona", declaró Gene McGillian, de Tradition Energy, en referencia a la crisis griega y la caída de las bolsas chinas, que hacen temer una desaceleración de la demanda en Europa y China.
"Además el fortalecimiento del dólar es otro factor de caída" para el petróleo, ya que los intercambios de crudo se cotizan en la moneda estadounidense, agregó.
Otro factor son las negociaciones entre Irán y las grandes potencias sobre el programa nuclear de la república islámica. "El hecho de que la fecha límite haya sido postergada nuevamente (del martes al viernes) hace que nos preocupemos sobre si podrá haber un acuerdo, lo que llevaría a un levantamiento de las sanciones (...) y los iraníes han dicho que podrían aumentar sus exportaciones" en ese caso, subrayó McGillian.
Para Olivier Jakob, analista de Petromatrix, la mayoría de los observadores cree que el aumento de las exportaciones iraníes no podría comenzar antes del año próximo, pero un inicio antes podría sorprender a los mercados.
Según Tim Evans, de Citi, entre los inversores "no hay consenso sobre los datos fundamentales del mercado".
"Parecería que algunos ven que el equilibrio entre la oferta y la demanda es más ajustado de lo que se dice, con un crecimiento estacional de la demanda que lo ajustaría aún más. De todas formas, nos sigue preocupando que una estabilización de la producción estadounidense y un alza de la producción de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) genere un exceso (de crudo) que podría durar hasta 2016", explicó.