A diferencia de otras negociaciones mundiales, se espera que en la COP21 en París, el sector privado sea una pieza clave para los acuerdos de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero. Anteriormente, las empresas creían que un impuesto al carbono implicaría necesariamente un freno al desarrollo, lo cierto es que hoy, representa una oportunidad. 

De acuerdo con HSBC, la economía asociada a la transición energética representa 2.2 billones de dólares al año. La industria de energías renovables al día de hoy representa un mercado anual de 250 mil millones de dólares y alrededor de 5 millones de empleos. Resaltan casos como el de Arabia Saudita que con una quinta parte de sus reservas petroleras invierte 110 millones de dólares en energía solar. Países como China, Corea del Sur y Japón también invierten grandes cantidades en las energías renovables. 

En México, empresas como Cemex y Peñoles, empiezan a invertir en la energía eólica para asegurar el suministro de energía, lo anterior como resultado de la volatilidad del precio del petróleo y su disponibilidad. 

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